Ante el creciente aumento de pacientes oncológicas de cuello uterino, es fundamental la prevención; para ello los especialistas de la salud no solo se valdrán de la anamnesis, o un examen físico explorativo, sino también, de otros métodos como es la ecografía transvaginal (EcoTV). Esta técnica es una de las más utilizada en ginecología, ya que es segura, de fácil acceso, bajo costo, y que, en los equipos más nuevos, tiene excelente resolución espacial y temporal.[1] Su uso ha facilitado el diagnóstico diferencial de la patología anexial y endometrial, en muchas ocasiones sin requerir de otras imágenes, llegando a índices de certeza diagnóstica mayores al 90% en algunas condiciones[2] [3]. Pero, ¿Cómo se realiza una ecografía transvaginal? ¿A partir de qué edad me puedo realizar una ecografía transvaginal? ¿La ecografía transvaginal es dolorosa?, a continuación, te brindamos más información al respecto:

¿Qué es una ecografía transvaginal?

La ecografía transvaginal también llamada ecografía endovaginal, ultrasonido transvaginal, ecografía transvaginal (ETV) o en algunas ocasiones sonograma transvaginal. Es un examen de diagnóstico por imagen que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para generar imágenes detalladas de los órganos reproductivos femeninos, como el útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el cuello uterino y la vagina.

¿Cómo se realiza una ecografía transvaginal?

Para realizarla, se introduce suavemente un transductor (una sonda delgada y alargada, aproximadamente del tamaño de un dedo) en la vagina. Este dispositivo emite ondas de ultrasonido que se transforman en imágenes en una pantalla, permitiendo al médico observar con gran detalle las estructuras internas de la pelvis.

El paso a paso es el siguiente:

  1. La paciente acude al consultorio y, en general, no requiere preparación especial, aunque se recomienda vaciar la vejiga antes del examen y vestir ropa cómoda que sea fácil de quitar.
  2. Se le solicita que se retire la ropa de la cintura para abajo y se coloque una bata.
  3. Luego, la paciente se recuesta en una camilla en posición ginecológica, es decir, boca arriba y con las rodillas flexionadas.
  4. El médico o técnico cubre el transductor (sonda) con una funda protectora (similar a un condón) y lo lubrica para facilitar su introducción en la vagina.
  1. La sonda, que es delgada y de tamaño similar a un dedo, se introduce suavemente en la vagina. El transductor emite ondas de ultrasonido que generan imágenes detalladas de los órganos pélvicos en un monitor.
  2. El procedimiento dura entre 10 y 15 minutos y, por lo general, no es doloroso, aunque puede causar una leve molestia debido a la presión del transductor.
  3. Una vez finalizado el estudio, la paciente puede vestirse y retomar sus actividades habituales de inmediato, sin necesidad de cuidados especiales posteriores.

¿Para qué sirve una ecografía transvaginal?

La ultrasonografía transvaginal es un excelente método para el estudio de los órganos genitales internos. Permite evidenciar el estado del útero e identificar alteraciones endocavitarias tales como miomas y sospechar lesiones endometriales como pólipos y sinequias, que alteran la anatomía normal[4]

Este tipo de examen permite:

  • Evaluar síntomas como dolor pélvico, sangrado anormal o problemas menstruales.
  • Detectar quistes, miomas, pólipos, tumores, infecciones, malformaciones uterinas y otras anomalías ginecológicas.
  • Confirmar y monitorizar embarazos, especialmente en las primeras semanas.
  • Diagnosticar causas de infertilidad o problemas en la salud reproductiva femenina.

¿A partir de que edad me puedo realizar una ecografía transvaginal?

La ecografía transvaginal suele estar indicada para mujeres adultas y adolescentes sexualmente activas como parte de la exploración ginecológica rutinaria o ante síntomas como dolor pélvico o sangrado anormal. Esto se debe a que el procedimiento implica la introducción de una sonda a través de la vagina, por lo que generalmente se reserva para pacientes que ya han iniciado su vida sexual.

En adolescentes que no han tenido relaciones sexuales, por lo general se prefiere la ecografía pélvica transabdominal o transperineal, salvo situaciones clínicas muy específicas y bajo criterio médico. Por tanto, no existe una edad mínima estricta, sino que la indicación depende del desarrollo físico, la historia clínica y la valoración del ginecólogo.

¿La ecografía transvaginal es dolorosa?

El procedimiento suele ser rápido (dura unos 10 minutos), no requiere preparación especial y generalmente no es doloroso, aunque algunas mujeres pueden sentir una leve molestia por la presión del transductor. No utiliza radiación y ofrece imágenes más nítidas y detalladas que la ecografía abdominal para evaluar la pelvis femenina.

¿Cómo prepararse para una ecografía transvaginal?

En la mayoría de los casos, la ecografía transvaginal no requiere preparación especial, algunos especialistas de la salud, suelen recomendar evitar relaciones sexuales, óvulos o cremas vaginales al menos un día antes del examen para no interferir con los resultados, aunque no siempre es obligatorio; Por lo demás es importante seguir las indicaciones específicas del centro médico o ginecólogo para obtener los mejores resultados.

 

[1] Dubinsky TJ. Value of sonography in the diagnosis of abnormal vaginal bleeding. J Clin Ultrasound 2004;32:348-53.

[2] Jeong YY, Outwater EK, Kang HK. Imaging evaluation of ovarian masses. Radiographics 2000;20:1445-70.

[3]  Tayal VS, Bullard M, Swanson DR, Schulz CJ, Bacalis KN, Bliss SA, et al. ED endovaginal pelvic ultrasound in nonpregnant women with right lower quadrant pain. Am J Emerg Med 2008;26:81-5.

[4] Torre A. Anatomic evaluation of the female of the infertile couple. Gynecol Obstet Biol Reprod. 2010;39(2):34-44.

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