Tengo mucho dolor muscular, ¿la electropunción me ayudará?

El dolor muscular en muchos casos está asociado a trastornos musculoesqueléticos (lesiones acumulativas y graduales que se desarrollan con el paso del tiempo como resultado de repetitivos e insidiosos movimientos y presiones mecánicas[1]). A nivel mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)[2], 1710 millones de personas tienen trastornos musculoesqueléticos, de los cuales 568 millones corresponden a dolor lumbar. Estas altas prevalencias se expresan en una creciente limitación de la movilidad, destreza y autonomía, un descenso en el bienestar personal y social. Se estima que en las próximas décadas esta tendencia aumente[3], puesto que, son problemas muy frecuentes en todo el mundo, asociadas al envejecimiento y a la actividad laboral[4]. Ante ello uno de los tratamientos propuestos es la electropunción pero ¿Que es la electropunción? ¿Cómo funciona la electropunción? ¿Cuáles son los beneficios de la electropunción?, en el siguiente texto hablaremos más acerca del tema.

¿Qué es la electropunción?

La electropunción es una técnica terapéutica que combina la inserción de agujas (como en la punción seca o la acupuntura) con la aplicación de corriente eléctrica de baja frecuencia a través de las propias agujas. Esta corriente estimula directamente los tejidos profundos, lo que permite tratar de manera más efectiva diversas afecciones musculoesqueléticas, especialmente el dolor y las contracturas musculares.

¿Para qué sirve la electropunción?

La electropunción sirve principalmente para aliviar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la función muscular y nerviosa. Esta técnica, que combina la inserción de agujas con la aplicación de corriente eléctrica, tiene varios efectos terapéuticos:

• Estimula nervios y músculos, lo que favorece la liberación de sustancias analgésicas naturales (como endorfinas) y modula la excitabilidad neuronal, proporcionando alivio inmediato o duradero del dolor, tanto agudo como crónico.
• Reduce la inflamación local, lo que es útil en lesiones musculares, tendinitis y condiciones inflamatorias crónicas.
• Mejora la circulación sanguínea en la zona tratada, acelerando la recuperación de lesiones y facilitando la eliminación de toxinas.
• Promueve la regeneración y reparación de tejidos, ayudando en la recuperación de lesiones musculoesqueléticas y degenerativas.
• Facilita la relajación muscular, disminuye contracturas y mejora la movilidad y la función neuromuscular.
• Puede complementar otros tratamientos de fisioterapia, potenciando sus efectos y acelerando la recuperación.

¿Cómo funciona la electropunción?

La electropunción funciona combinando la inserción de agujas finas (como en la acupuntura o la punción seca) con la aplicación de una corriente eléctrica de baja intensidad a través de esas agujas. Este proceso estimula puntos específicos del cuerpo, generalmente puntos gatillo musculares o puntos de acupuntura, para lograr efectos terapéuticos profundos.

Pasos básicos del funcionamiento:

• Se insertan agujas en los puntos seleccionados del músculo o tejido.
• A las agujas se conectan electrodos que transmiten una corriente eléctrica suave y controlada.
• La frecuencia, intensidad y duración de la corriente se ajustan según la patología y la tolerancia del paciente.
• Esta estimulación eléctrica puede provocar contracciones musculares leves, activar fibras nerviosas y potenciar la liberación de endorfinas y otros neurotransmisores, lo que ayuda a reducir el dolor, relajar la musculatura y acelerar la recuperación.

Efectos principales:

• Disminución del dolor (efecto analgésico superior a la punción seca tradicional).
• Relajación muscular y reducción de contracturas.
• Mejora de la circulación y regeneración tisular.
• Normalización del tono muscular y de la función neuromuscular.
• La electropunción es una técnica personalizada y segura cuando la realiza un profesional capacitado, y suele emplearse en sesiones de entre 15 y 30 minutos según el caso.

¿Cuáles son los beneficios de la electropunción?

La electropunción ofrece múltiples beneficios en el tratamiento de afecciones musculoesqueléticas y neuromusculares:

• Alivio inmediato y duradero del dolor, tanto agudo como crónico, gracias a la estimulación nerviosa y la liberación de endorfinas.
• Reducción de la inflamación local, lo que favorece la recuperación en lesiones y condiciones inflamatorias.
• Mejora de la función muscular: aumenta la fuerza, normaliza el tono muscular y facilita el movimiento articular.
• Promueve la regeneración y reparación de tejidos, acelerando la recuperación de lesiones y cirugías.
• Mejora la circulación sanguínea, lo que ayuda a oxigenar los tejidos y eliminar toxinas.
• Relajación muscular y reducción de contracturas o espasmos.
• Estimulación del sistema nervioso, mejorando el control motor, la propiocepción y la sensibilidad cutánea.
• Puede complementar otros tratamientos fisioterapéuticos, potenciando sus efectos y optimizando la recuperación.

Estos beneficios hacen que la electropunción sea una técnica eficaz, segura y versátil para personas con dolor, lesiones deportivas, contracturas, tendinitis y otras disfunciones musculares y articulares.

¿La electropunción tiene contraindicaciones?

Aunque la electropunción es un tratamiento considerado seguro, se recomienda que las personas en las siguientes situaciones no lo realicen:

• Si la paciente está embarazada: No se recomienda la electropunción en mujeres embarazadas, ya que puede estimular el útero y provocar contracciones.
• Si se tienen implantes metálicos en el cuerpo: La presencia de implantes metálicos en la zona a tratar (como placas o tornillos) puede interferir con la técnica o provocar reacciones no deseadas.
• Si usa dispositivos electrónicos implantados: Personas con marcapasos u otros dispositivos electrónicos implantados no deben someterse a electropunción, ya que la corriente eléctrica puede interferir con su funcionamiento.
• Si sufre de enfermedades de la piel: Lesiones, inflamación, infecciones o enfermedades dérmicas en la zona a tratar son una contraindicación, ya que la técnica podría empeorar estos problemas.
• Si padece de epilepsia: Personas con epilepsia o antecedentes de convulsiones pueden estar en riesgo de desencadenar episodios durante la aplicación de la electropunción.
• Si tiene alergias a metales: Se debe tener precaución en personas con alergia a los metales, especialmente al níquel, presente en algunas agujas.
• Si tiene alteraciones de la coagulación: Pacientes con problemas de coagulación o que toman anticoagulantes tienen mayor riesgo de hematomas o sangrado.
• Niños: Su uso en menores debe ser evaluado y supervisado por un profesional.

Así también, en algunos casos se pueden tomar en cuentas efectos secundarios de la electropunción, tales como:

• Dolor postpunción: Puede aparecer dolor local tras la aplicación, generalmente leve y transitorio, que suele durar entre 48 y 72 horas.
• Hematomas: Es posible la aparición de hematomas superficiales o intramusculares si se pincha un vaso sanguíneo.
• Infección: Como en cualquier técnica invasiva, existe un riesgo bajo de infección si no se siguen las medidas de asepsia adecuadas.
• Irritación nerviosa: En casos poco frecuentes, la aguja puede irritar un nervio, provocando sensación de calambre o parestesias

Como ya lo hemos mencionado antes, la electropunción, es un método sumamente eficaz para tratar problemas de dolores musculares, aunque existen situaciones en las que debe evitarse o aplicarse con especial precaución. Siempre se recomienda consultar con un fisioterapeuta o profesional sanitario antes de iniciar este tratamiento para valorar los riesgos individuales y las posibles contraindicaciones.